Oda a la nieve #159

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Queridos amigos,

En la Oda a la electricidad les conté que estuve en la montaña y se cortó la luz. Hoy seguiré hablando del tema pero desde la perspectiva de la nieve.

Subo desde que era chica, aprendí a esquiar a los tres años. Así que llevo harto tiempo practicándolo. Pero más que esquiar lo que me gusta es estar en el refugio con mi familia. Allí me siento protegida del frío, como si al estar dentro de un lugar calentito fuera una especie de útero. Lo que más me gusta es cuando nieva y me pongo en el sofá, al lado del ventanal, a leer. O solo a mirar que los copos cayendo.

No tengo idea cómo sería si viviera en un país nórdico, si sentiría lo mismo, pero poco me importa. Yo soy de frío, de lluvia y de nieve. ¿Tú?

En invierno me encanta vestirme abrigada, con hartas capas de ropa, cambiar de abrigos, ponerme medias, botas, suéteres y cuello tortuga. En la nieve me gusta tomar mucho té, sentir que el tiempo pasa lento y no tengo dónde ir ni mucho que hacer. Es una especie de libertad que no siento en la playa y menos en Santiago.

En los últimos años he visto que mucha gente sube por el día pero no a esquiar, sino a experimentar la nieve, a conocerla, tocarla, olerla. Yo ya no tengo hijos chicos, pero a ellos les gustaba el trineo y caminar. Pero ahora son todos grandes y no salen mucho. Como yo

Mis recomendaciones

Una novela: Los parientes pobres de Rafael Gumucio, escritor chileno a quien entrevisté hace poco en Espiral. En esta novela, Gumucio se centra en la figura del padre y de su gran familia, porque son once hermanos. Está estructurada en varios capítulos donde las voces y la propuesta narrativa es muy dinámica. A momentos tiene una estructura tradicional, en otros a modo de viñeta, como si se estuvieran intercambiando mensajes. Delimita muy bien los conflictos familiares y lo que es llegar a la vejez. Muy buena y entretenida.
Una serie: Se acaba de estrenar en HBO Max la serie del comediante norteamericano “Conan O’Brien Must Go” donde visita, sin previo aviso, a sus fans que escuchan su podcast alrededor del mundo. Muy divertida e inteligente.

Mis momentos

Fui feliz: Celebrando los ochenta años de mi suegro. Qué lindo estuvo.
Aprendí: Las osas polares solo tienen a sus crías en invierno cuando están hibernando en la cueva. Las alimentan ahí en la oscuridad y solo con la primavera salen.
Estoy agradecida: De la convocatorio que tuvo el la conversación con Carla Guelfenbein la semana pasada. Pronto estará la entrevista en YouTube y en Espiral.