Oda a mi libreta gris #181
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Queridos odistas,
Oda tuvo que salir hoy lunes porque ayer estuve desconectada celebrando el último día de Pesaj, la fiesta de la libertad. Es hermosa y única. Me encantaría mostrarles fotos de las comidas estuve desconectada por completo, sin teléfono ni redes sociales. La foto, entonces, está en mi cabeza.
¡Buenas noticias! Encontré mi libreta gris de la que tanto les hablé en la “Oda a las páginas matutinas”. Para mí fue un milagro, para otros una feliz casualidad, pero no me importa, la cosa es que la tengo conmigo. Mi tristeza se esfumó y también el dolor en mi alma, es tan difícil transmitir lo que sentí. Decidí volver a buscarla en mi escritorio, cosa que había hecho en reiteradas ocasiones y le comenté a Mercedes, quien me ayuda en mi casa, lo que había sucedido. “¿Una gris pequeña?”, “Sí, contesté” y ella me miró con cara de extrañeza y me contestó, “pero si yo se la guardé en el cajón del escritorio ¿es ésta?”. La abracé con lágrimas en los ojos, fue un momento mágico, maravilloso. Ahora, cada vez que la abro en la mañana, le agradezco estar conmigo, no haberme abandonado.
Compartí esta experiencia en Substack, la plataforma donde mando las Odas y me gustaron muchos los comentarios de mis seguidores:
“Ooh entiendo ese vacío. Ojalá vuelva a ti, tu preciada libretita gris. De momento, inicia otra dejando un hueco para el recuerdo que te quede de aquella anterior. Un abrazo” Dama_Vlc / Marta
«No siempre se logra al intentar. A veces, es el dolor el que re-escribe. Déjalo sangrar. Quizás ahí, sin buscarlo, la próxima página se escriba sola 🙂 Perder la libreta no es perder palabras. Es soltar la piel vieja para que el silencio te dicte la próxima versión de ti misma” rφd
“Nada se pierde. Todo está en su lugar perfecto. Si esa libreta salió de tu vida, confía: fue por algo. Tal vez ya te había dado todo. Tal vez su ausencia te está dando algo nuevo. Tal vez vuelve. Tal vez no. Pero tú… tú ya volviste a ti al recordarla” Marcafech
Es lindo ver como algo tan sensible resonó en tantas personas. Me gustó que no fueron palabras sueltas, típicas. Denise, una suscriptora me escribió: “Karencita espero de corazón que aparezca tu libreta. Te mando un abrazo”. También mi amiga Ximena cuando le conté me dijo: “pero claro que te entiendo”.
Quisiera encontrar el mensaje oculto pero no logro verlo. ¿Le doy demasiada importancia a mis escritos personales? ¿Solo tengo pasado si llevo el registro en las libretos? ¿Qué rol cumplen ellas en mi vida? ¿Será mejor escribir en el computador? Eso no: escribir en el computador de ninguna manera. Quizás en el IPad con un lápiz, pero no es lo mío. Mi hija Yael toma apuntes así, mi marido también, es súper útil pero necesito lo físico, el papel, la textura, el olor, que se arrugue, hasta que se pierda.
Después de haberla encontrado la volví a leer. La comencé en febrero del 2023, en plenas vacaciones de verano. Ese año, el 2023 no fui muy activa, en cambio el 2024 la ocupé muchísimo más, registré el lanzamiento de Todos nuestros fuegos y desde ese momento, escribí muy a menudo, incluso cinco veces por semana y este año he logrado mantenerlo e incluso, seis-. Me quedan muy pocas páginas, me estoy despidiendo de ella.
A continuación algunos extractos de entradas que escribí, como ven, son muy artesanales, sin edición ni estilo. Lo que sale a la primera:
22 de junio 2023
Hace una semana me reuní con el editor de Planeta, Ignacio Rebolledo y me dio el sí para publicar, ya sea por el sello Seix Barral o Emecé.
Apenas dormí esa noche, nervios, emoción.
Hoy estoy sentada en mi taller escribiendo. Llueve. Al fin. Hoy me siento feliz y ayer no. Cuando Nacho me lo dijo se me cayeron unas lágrimas. No lo podía creer, con esos sellos. Fue un jueves muy raro, en la tarde tenía un conversatorio con Rafael Gumucio y María José Viera Hallo. Camino al evento, tuve que visitar el baño de la Copec, luego del Starbucks, el de mi casa. Vomité por la emoción y los nervios.
Mi mamá, no se separa de mí, ella, con sus ojos de luz, cuánto habría gozado con la noticia. Se lo he comunicado con el corazón. Cuando fue el lanzamiento de Respirar bajo el agua ella estaba preocupada por el cóctel. No he celebrado lo suficiente, debería abrir una champaña y hacer un lejaím aquí en el taller.
24 octubre 2023
Quiero escribir y no puedo.
Desolación.
Quiero escribir.
Quiero escribirme y escribirte.
20 marzo 2024
A horas del lanzamiento.
Me siento como una novia.
¡Llegó el gran día! Estoy en éxtasis, felicidad pura. Confirmados +/- 150 personas, no lo puedo creer. Ha sido muy intenso. Estoy disfrutando, mucho. ¿Podré escribir otra novela? ¿Qué saldrá de todo esto? Karen, enfócate en el presente. Estoy viviendo un sueño y estoy muy agradecida a Ds , a mi familia y no dejo de estar sorprendida.
Una de las cosas más emocionantes es el cariño de la gente. A mi mamá le mando un beso apretado, sé que está conmigo, aquí en el lanzamiento conmigo y mi papá.
Quiero comenzar a escribir.
23 mayo 2024
Acabo de llegar al taller, frío, encendí la Toyotomi. Entorno majestuoso, nevado hasta abajo. Frío.
De todas formas hubiera preferido que siguiera lloviendo.
10 junio 2024
Temor, desesperación, anhelo, deseo, dudas, dudas, tristeza fe. Sentimientos pegados en el corazón ante la necesidad imperiosa de comenzar otro proyecto literario. Pero no lo tengo. ¿Por qué hay escritores que pueden trabajar en varios proyectos simultáneos?
13 diciembre 2024
De regreso.
Viernes 9 am.
Cuesta regresar.
Tengo preocupaciones y no sé si son reales, ficticias, si dan para el nivel preocupación pero están en mi cabeza, en mi alma, cumplen con la categoría.
30 diciembre 2024
ESCRIBIR (solo eso).
¿Es mucho pedir? Vine al taller, a marcar tarjeta. Voy a abrir Scrivener y trataré. El viernes conversé con Mariana, escribe, escribe, dale voz a tu personaje.
3 marzo 2025
Volvimos, ayer.
No estoy bien. Apenas pude comenzar el día.
No sé qué me sucede. Quiero estar acostada sola. Sin nada ni nadie. Logré levantarme y venir al taller. Celebro cada paso. Dudo de todo ¿Oda? ¡Espiral? ¿Escribir? ¿Talleres?
18 marzo 2025
Son las siete de la mañana y estoy escribiendo en la cocina con mi desayuno. Una forma de funcionar mejor es despertarme más temprano.
Ayer estaba agobiada:
- Hoy Taller Latam
- Mañana taller La otra Europa
- Terminar Claus y Lucas
- Libro Camila Fabbri
- El tambor de hojalata, El gato y el ratón.
- Oda al silencio
- Escribir.
Es mucho para tan pocos días.
¿Qué hago? Podría no ir a acuarela y hacer Oda. Escribir. Terminar de leer. Pero la acuarela es como mi cita personal conmigo misma.
14 abril 2025
¡Te encontré!
Volví a respirar, desde el lunes hasta ayer jueves te tenía extraviada, el dolor en el alma, no lo podía creer. Me hiciste sufrir, no pude escribir con la desazón.
Me llevó a preguntarme por qué me importa tanto, ¿qué es lo relevante aquí? Es como si se me hubiera extraviado una parte de mi alma, lo que me ayuda a conectarme con lo que soy, fui y seré.
15 de abril 2025
Estoy escribiendo en el auto, afuera de la clínica San Carlos. Hoy me infiltraron, sentí un dolor muy particular, como que me inyectaban fuego.
Volver a la rutina después de la preparación de Pesaj y estar sin teléfono por 3 días no es fácil. Anulé los dos talleres de esta semana y los aplacé para la próxima. Así ordeno los pendientes y vuelvo a lo mío sin angustia. Espero.
Queridos odistas, como ven, cada entrada es diversa, libre, sin estructura y solo extractos que muestran lo que son mis páginas matutinas en la libreta gris. Espero que hayan disfrutado esta Oda tanto como yo. Es un tremendo ejercicio personal abrirme a ustedes y compartir mis escritos personales, pero en realidad, me doy cuenta de que estoy preparada para hacerlo.
Mis recomendaciones
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Una novela: La reina del baile de Camila Fabbri de editorial Anagrama, una novela que me demoré demasiado en leer y se las recomiendo porque aborda temas muy candentes como es la maternidad después de los cuarenta, el tratamiento in vitro, la soledad que se vive en la ciudad cunado tu vida no tiene sentido y cómo a veces, una sola amiga, es suficiente para sentirte acompañada. Está muy bien escrita, intercala capítulos donde hay un hoy de la protagonista y un futuro que ya fue, donde describe con lucidez lo que es sufrir un accidente automovilístico. Sin duda, tiene buena pluma Camila Fabbri y se merece el reconocimiento de ser finalista del Premio Herralde de novela.
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Una película documental: “Martha” en Netflix, cuenta la historia de Martha Stewart y de cómo partió con nada y creó un imperio de del buen gusto, no solo dando recetas sino que mostrando un estilo de vida con el que muchos se sintieron reflejados. Llegó a tener una revista, un sitio web, múltiples programas de cocina en la televisión, merchandising y hasta una línea de muebles. Pero todo cambió en el 2004 cuando se la acusó de utilizar información privilegiada en la venta de acciones de la empresa Imclone Systems. Estuvo en prisión un buen par de meses y de ahí volvió a las pistas con el afán de hacer revivir su imperio. ¿Lo logra? Escuchar a Martha Stewart es toda una experiencia, una mujer de ideas claras, fuerte y bastante fría. Vale la pena verlo.
Mis momentos
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Fui feliz: Sin duda, celebrando Pesaj en mi casa, con toda mi familia, fuimos cerca de 30 personas.
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Algo que aprendí: Que si cocinas un kuchen de peras con harina de almendras no puedes innovar. Puse a macerar la fruta y quedó muy líquida la preparación. Rica de sabor pero un mar de agua.
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Estoy agradecida: De que tengo la posibilidad de cumplir con alegría las fiestas judías y Pesaj si bien es intenso, uno siente que vive de otra forma.
¿Escuchaste la entrevista a Camila Fabbri en Espiral?
Lee. Escribe. Crea con mi libreta gris.
Karen.
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