#78 Tus libros merecen lo mejor

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Hola, hola, ¿cómo estás? Te doy la bienvenida al programa #78 de Espiral, tu podcast de literatura y creatividad. Hoy vuelvo a compartir con ustedes el programa de hace dos años y medio: “8 consejos para organizar tu biblioteca”. Es un episodio muy lindo porque además de hacer un recorrido por lo más obvio, hay ideas fuera de lo común como poner los libros por color o por amistades. Quiero hacer una aclaración: cuando grabé originalmente este programa dije que yo ordenaba mis libros por apellido, de cierta manera eso no es tan así, porque desde entonces hice una indexación y los catalogué aún más tradicional, como lo hacen en las bibliotecas públicas, con un número y pegatina.

Recuento personal

La verdad es que hoy será muy breve porque apenas tengo energía para hablar por aquí. Alguien que adoro está en sus últimos días en esta tierra y me esforcé muchísimo para cumplir con ustedes, mis queridos auditores.

Grabo un miércoles invernal pero estamos ad portas de septiembre que es uno de los meses más lindos en Santiago con la floración. No sé si estoy preparada para la primavera.

Casi ya termino el desafío cartas pero me desinflé los últimos días de agosto por lo que les contaba de esta persona querida. Hoy eso sí escribí una pero no la mandé por correo sino que por mano, la mandé a dejar para que fuera más expedita su entrega. Eso sí varias personas me han contado que recibieron la misiva que les mandé.

¡Mándame tu foto con la librería que tengas! Es precioso ir teniendo ese registro y contar historias así de felices.

Vamos con los 8 tips para organizar tu propia biblioteca en casa.

¿Existe una fórmula mágica para ordenar nuestros libros en la casa? Mmmm, lo dudo. La idea de este podcast surgió cuando mi marido me mandó un artículo que me hizo reír y a la vez llorar ¿Se imaginan lo que podría sentir alguien al perder todo el orden realizado en una biblioteca pública? Años y años de trabajo tirados por la borda. Sin dudas, una pesadilla.

Esta desgracia sucedió en la biblioteca de Newmarket, en el poblado de Suffolk, en Inglaterra. La historia es sencilla. En época de Coronavirus, todos los establecimientos cerraron, a pesar de esto, seguía visitando y haciendo la limpieza un señor con buenas intenciones. Este personaje lo que hizo fue limpiar cada libro y los ordenó a su pinta: por tamaño y altura. ¿Pueden creerlo? ¡desordenó toda una biblioteca y ordenó por tamaño y altura!. Cuando finalmente los bibliotecarios regresaron a trabajar, se encontraron con este “nuevo orden”. No sabían si reír o llorar, pero al final, decidieron tomarlo con humor y reorganizar todo.

A partir de esta anécdota siempre me he preguntado cuál es la mejor forma para ordenar la biblioteca en casa. Me puse a investigar sobre este tema, y por este motivo y en este capítulo 19 les hago este regalo a ustedes y también a mí. Como estamos en casa, y seguramente con más tiempo, es una excelente oportunidad para ordenar los libros. Aquí van mis 8 consejos de cómo ordenar tu biblioteca, veremos que algunas de estas sugerencias son más excéntricas que otras.

Antes de partir y empezar a ordenar, es básico tener un sistema, el que sea. ¿A qué me refiero? A saber si los vas a ordenar como el señor de la biblioteca en Inglaterra, por autor, por los que no has leído u otro sistema. Primero define un método y lánzate a la organización. Siempre recomiendo armonizar las repisas con fotografías, recuerdos y algún adorno.

Vamos con los 8 consejos para ordenar tu biblioteca:

1. El más tradicional: orden por apellido

Creo que es lejos el más aburrido, pero el más popular y efectivo. Yo lo hago así, voy por orden de abecedario, no me importa si la escritora es de Senegal o de Argentina, lo importante es que siga el orden alfabético. Esto lo elige la mayoría de las personas y me imagino que escritores que tienen miles de libros lo deben hacer así.

2. Algo más valiente, pero igual de tradicional: Por región/país

Así lo hace la escritora Mónica Lavín, a quien entrevisté en un programa anterior. Ella contaba que se hizo una biblioteca solo de escritores mexicanos porque es lo que más tiene. Ahora pasa la cuarentena en la casa de su novio y echa de menos sus libros.

Ella dijo algo hermoso: “Tu relación con los libros que tienen que ver con el apego del pasado, en quién eres, qué has leído y qué forra tus paredes, pero también, qué quieres seguir siendo, qué quieres todavía leer, de qué no te quieres desprender”.

3. Útil siempre: por género literario

Me refiero al orden de los libros en la medida que son cuentos, novelas, ensayos, poesía, y más. El género literario puede ser muy útil en la búsqueda.

Es una excelente forma para un lector que le gusta tener claro la diversidad en su biblioteca. A mí personalmente me cuesta porque tengo una obsesión por tener todo lo que escribió un autora en un mismo lugar, y no, si escribió poesía o novela.

Les cuento que mi biblioteca tiene de todo. En un sector tengo cuentos, en otro autores y autoras latinoamericanos, textos judaicos, y en otro espacio los de consulta y referencia.

Pero si me obligan a definir un sistema, elegiría sin duda el orden alfabético, ese es mi espíritu, pero entre nosotros, y se los digo a modo de confesión, no necesariamente respeto esa organización. A veces me pierdo y dejo que la improvisación haga lo suyo.

4. La locura: Por color

La primera vez que me enteré que había gente que le gustaba ordenar la biblioteca por color lo encontré una demencia. Una amiga me mandó una foto y de verdad, de verdad, era como vivir para la estética. Después conocí a una tallerista que hizo lo mismo y lo vi en persona ¡es hermoso! Si bien es solo para unos pocos, es genial imaginarse los libros así, ordenaditos. Hasta se puede hacer un estudio del color que más uno tiene. Recuerdo que la editorial Anagrama, por ejemplo, usa mucho en sus portadas el color amarillo, otra editorial, Acantilado usa el rojo con negro. Ayelet Waldman, escritora norteamericana, en una entrevista al NYT y además, señora de Michael Chabon, otro gran escritor, contó que su marido decidió un verano ordenar la biblioteca por color. Parece que Chabon no lo consultó con Ayelet. Imagino que no debe de haber sido fácil acostumbrarse al nuevo orden, sobre todo para dos escritores que viven juntos. Ayelet Waldman concluyó algo que me encantó: “hay muy pocos libros con cubierta morada y el negro está demasiado utilizado”.

5. Por tema:

Nunca se me había ocurrido hacerlo por argumento, sé que muchas bibliotecas lo hacen, pero para una biblioteca personal, me parece difícil porque muchas veces los libros abordan temáticas diversas. Por ejemplo, un libro puede aproximarse a la maternidad pero también al duelo, entonces ¿cómo elijo el tema principal? O puede suceder, que quizás que en una época de mi vida encuentre que el tema de un libro es “x” y luego cambio de parece y creo que es “z”. Los argumentos son infinitos: amor, discordia, muerte, maternidad, paternidad, colonialismo, hijos, abuelos y más.

6. El caos: el mejor amigo del hombre y la mujer en el sistema de ordenar libros en la casa

Muchos optan finalmente por esta gran estrategia. Y la entiendo plenamente. Las bibliotecas son seres vivos, que crecen, se empequeñecen, se vuelven aburridas o dinámicas, pasan por períodos más espléndidos que otros. Me pregunto, ¿tienen una sola biblioteca en sus casas? Porque yo tengo muchas, en mi velador, en mi clóset, ahora en el comedor (donde tengo mi oficina en época de Coronavirus), en el auto y más. Las bibliotecas se mueven, están vivas.

7. La biblioteca del futuro: lo que falta por leer

Esta nueva forma de leer y ordenar me ha dado excelentes resultados. Hace un año siempre tenía la duda de cómo podría acordarme de los libros que quería leer, los que estaban pendientes. Y cometía un gran error: los dejaba mezclados con los que ya había leído. Ahora tengo un sector en mi clóset con los libros por leer, que se ha convertido en mi otra biblioteca, incluso mi propia librería. Así elijo mis próximas lecturas.

8. El más inexacto y poco objetivo que he conocido: por amistad

Karen Joy Fowler, escritora norteamericana, comentó en un especial del sitio web Lit Hub, que su método de orden era la amistad. Por ejemplo, Richard Butner and Christopher Rowe son amigos cercanos a ella, y por eso están juntos. Y Rowe está casado con Gwenda Bond, por eso están al lado. Un método poco usual y novedoso.

Cómo ordenas tu biblioteca habla mucho sobre ti. Si eres obsesivo y eliges por color te pareces a Chabon. Hace años, el Premio Nacional de Literatura Chilena, Alfonso Calderón, me contó que era altamente organizado. Ordenaba sus libros con un estricto sistema de calificación y una vez a la semana venía una persona a limpiar, pero a desempolvar ¡solo sus libros! . Recuerdo también que cuando entrevisté a la escritora chilena María José Navia, me mostró su mesa de noche y parecía una torre de babel.

Hace un par de veranos me propuse ordenar y limpiar mi biblioteca. Le pregunté a una amiga bibliotecaria y me dijo que la mejor forma de preservarlos es con una brocha de fibras suaves que quiten el polvo. Así comencé hasta que pensé que no terminaría nunca.

Una buena forma de entender esta obsesión por el orden de las bibliotecas, es lo que escribe el gran escritor francés George Perec en su libro “Brief Notes on the Art and Manner of Arranging One’s Books,” que fue publicado en 1978. Perec propone las siguientes formas de ordenar los libros: