Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Querid@ amig@:

Escribo este boletín #55 arriba de un avión hacia a la ciudad de Buenos Aires, Argentina. En este preciso momento estamos cruzando la cordillera de Los Andes y se ve enorme sin nieve y a lo lejos en el horizonte unas típicas nubes veraniegas de esas que parecen sacadas de Los Simpson. El título de este boletín se inspira en un discurso del escritor norteamericano Kurt Vonnegut  que otorgó en el 2004 Western Case University. El autor ya estaba viejo, hablaba con esfuerzo pero lo que dijo es magistral. Comenzó dando un tributo a su  tío Alex, una persona que estimaba mucho pero sin hijos. Lo que Vonnegut cuenta es de suma simpleza, pero muy muy cierto, este texto es del libro “This isn’t nice, I don’t know what is?”: “Lo que le molestaba a mi tío sobre la mayoría de los seres humanos era que muy raras veces notaban cuando estaban contentos”.

Relata que estaban sentados delante de un manzano y el tío dijo: “Si esto no es hermoso, yo no sé qué sería”, en inglés esto se traduce como: “If this isn’t nice, I don’t know what is?” Es justamente este concepto de dicha en la que se centra y les dice a los estudiantes: “espero que ustedes adopten este hábito de también notar cuando las cosas son extremadamente bellas. De verdad, si esto no es lindo,  entonces ignoro qué podría ser”. Finaliza la conferencia preguntando sobre cuántos de los presentes tuvieron un profesor que los marcó para bien durante los años de aprendizaje. Alguno que los hizo sentirse orgullosos y seguros. Les pide que levanten la mano. A continuación los invita a pronunciar en voz alta el nombre de ese profesor al que está sentado al lado. La sala de conferencias se llena de un bullicio increíble y el señor Vonnegut abandona el lugar diciendo “si esto no es bello, yo no sé qué podría ser ¡música por favor!”. Así con la genialidad que lo caracterizaba se refirió a las cosas más sencillas de la vida. Buscando qué leer me encontré con un libro que compré en una librería antigua en Burlington, Estados Unidos, en el que se compilan los mejores discursos que dio este escritor fuera de lo común, a los alumnos de diversas universidades que se graduaban de college.

«If this isn’t nice, what is?», Kurt Vonnegut

En esta librería encontré el libro de Kurt Vonnegut

En honor a este escritor sencillo pero tan complejo, uno  que transformó el mundo académico y de las letras, enumero algunas cosas o hechos hermosos que me impresiona:

1. Una frutilla de verano, de esas ricas y con sabor de verdad. No como las que compramos    en invierno.
2. Dormir siesta.
3. Una ducha después de hacer deporte.
4. Poner punto final a una entrega de un trabajo largo y desafiante.
5. Sacarse un 7 (o un 10 o una A).
6. Que te digan “te quiero” (pero de verdad).
7. Quitarse una espina enterrada en la piel.
8. La alegría de ganar un juego de mesa.
9. Empezar a ordenar y terminar de ordenar (todo lo que sucede entre medio no es parte de   
 algo delicioso).
10. Reír por una tontera.

¿Estás de acuerdo con este listado? Estoy segura de que independiente de las respuestas, los seres humanos buscamos y necesitamos placer. Es decir, instancias que nos conecten con algo agradable, placentero. ¿Conoces a alguien que no le gusten las frutillas? Yo no. Un tío que ya falleció (y era un dulce de persona y nació en un pequeño pueblo de Rumania, decía: “no hay nada mejor que la sandía de Chile”). Para mí, las frutillas tienen esa categoría. Pienso las que están en el refrigerador y me dan ganas de comerme diez. Las frutillas chilenas son tremendas, rojas, grandes y jugosas,. No quiero sacar pica a mis amigos del hemisferio norte, pero creo que la fruta chilena sigue siendo la más deliciosa del mundo (en verano).

Las frutillas en verano son esas pequeñas cosas que me impresionan

Ya estamos en temporada de “lo mejor del 2021” y como estoy suscrita a varios boletines tengo una sobredosis de información. Aquí te dejo el link a varios de los que recibí: The New York TimesBabelia (suplemento cultural de El País)The Guardian y Artes y letras de El Mercurio. A mí no me gusta mucho hacer uno personal porque es muy subjetivo y los gustos dependen de tantos factores que casi no existe formula mágica. Por eso más que las mejores, hoy te comparto las  que más me sorprendieron:

  • “Hammet” de Maggie O´Farrell
  • “Cuaderno de faros” de Jazmina Barrera (la entrevisté en el programa 46 de Espiral)
  • “Los llanos” de Federico Falco
  • “Beloved” de Toni Morrison
  •  “Luz de agosto” de William Faulkner
  • “Mi madre” de Yasushi Inoue

¿Cuál es el criterio que utilicé? Muy sencillo. Sentada aquí en el avión (con mascarilla que me da calor y sin mucho espacio) cierro mis ojos y pienso en cuáles libros me marcaron. Los que recuerdo tan solo con cerrar mis ojos por la profundidad y la maravilla que experimenté al leerlos. Esta selección -como toda selección es sumamente arbitraria y personal, pero los seis libros tienen en común que están escritos con un alto nivel poético y permiten varias interpretaciones. Tanto “Beloved” como “Luz de agosto” versan sobre la esclavitud y la desesperanza. Son difíciles y tristes pero unas joyas. “Hammet” en cambio es de otro estilo y tono, si bien arranca de un hecho real vinculado con la muerte de un hijo de William Shakespeare, la autora se permite ficcionar a partir de ello.

“Cuaderno de faros” es como un diamante pero no en bruto, sino muy muy pulido. Son varios ensayos escritos en diversos capítulos que unen la obsesión/colección de Jazmina Barrera con los faros y la búsqueda del sentido de la vida, es hermoso.

«Cuaderno de faros», Jazmina Barrera

“Los llanos” de Federico Falco acaba de ser premiado en la Filba 2021 y realmente se lo merece. Lo que propone este autor argentino (espero poder entrevistarlo en Espiral durante el 2022) es el vínculo del duelo y la naturaleza pero de una manera distinta. No es un relato lineal y menos ortodoxo. Falco se atreve a la poesía y a la narrativa con digresiones extensas. Es un libro corto pero muy potente en que el dolor va evolucionando al ritmo de las estaciones y de la huerta que intenta hacer crecer.

«Los llanos», Federico Falco

Por último quiero contarles sobre “Mi madre” de Yasushi  Inoue. Este libro fue escrito en 1975 y contiene tres capítulos todos centrados en la vejez de la matriarca de la familia y su demencia senil. Esta mirada del escritor japonés, particular e íntima retrata un fenómeno universal que se agradece, como buen autor nipón es muy elegante. Cuando finalicé la lectura de este pequeño libro recuerdo que sentí ese momento ¡aha!, impactante.

«Mi madre», Yasushi Inoue

En unas horas más voy a conversar con la escritora española Julia Navarro y esta entrevista saldrá al aire por Espiral el próximo lunes 20.

Cuéntame ¿qué es rico para ti?

Mi próxima invitada del podcast Espiral, es la gran escritora Julia Navarro

Lee. Escribe. Crea.

Karen.

¿Te gusta escribir pero no sabes cómo comenzar?

Portada libro Cuaderno de escritura

Gracias!

Abajo encontrarás el enlace de descarga: