Queridos odistas,

Ya estamos terminando el 2025 y  así espero, dejando atrás la lesión que me tuvo sin correr gran la mayor parte de este año. Lo que fue y sigue siendo un gran desafío.

Después de la maratón de Valencia, en diciembre del 2024, seguí entrenando como solía hasta que una mañana de enero, un dolor punzante me obligó a detenerme. Pensé que sería algo pasajero, pero no. Tras la consulta con el doctor y la primera resonancia de mi vida, tuve el diagnóstico: fisura en la rótula derecha.

Mi rodilla nunca volverá a ser lo que fue. No tiene cura, solo manejo de la lesión y rehabilitación. Cuando escuché al médico no dimensioné lo que se me vendría, pues nunca había tenido ningún problema. En marzo, al volver de vacaciones,  comencé con dos sesiones semanales con el kinesiólogo. Dejé de correr y me diseñaron un plan de fortalecimiento y masajes fuertes, además del gimnasio.

Comencé con la bicicleta estática y la natación, dos deportes que si bien los había practicado, nunca habían sido mis preferidos. Debí ejercitar mi mente para  ir levantarme temprano para la bicicleta o bien, a la piscina temperada. Tomé clases particulares para  mejorar la técnica. Luego, unos meses más tarde, me cambié de piscina y seguí con clases colectivas. En más de una ocasión el termómetro marcó menos de 28 grados. Volvía a casa frustrada.

En julio  ya estaba corriendo tres minutos, muy lento; mantuve las sesiones de kinesiología, elongación y rodillo.

En septiembre me dieron el ok para correr más. Volví  a mi grupo de trote que se reúne los martes y jueves en el parque Bicentenario. Siempre  muy lento, pocos kilómetros y enfocándome en la elongación.

Mi sueño es correr otra maratón y espero, el primer semestre del 2026, unos 21K. Lo máximo que he corrido hasta hoy son 10k. Lo bueno es que el dolor no ha vuelto a dar señales de vida.

8 cosas que aprendí gracias a mi lesión:

1. Si quieres volver a correr, debes cultivar la paciencia.
2. A sobreponerme a la frustración.
3. Soy capaz de practicar otros deportes.
4. Lo mejor para mí es el nado, luego la bicicleta y también, caminar.
5. Trotar no es el único deporte que te puede traer placer, pero sí el máximo (para mí).
6. La fortaleza mental no se mide solo en la cantidad de kilómetros, sino que también en la capacidad de sobreponerse a la frustración y mantener una rutina deportiva.
7. Correr me gusta más de lo que suponía.
8. Es importante disfrutar el hoy porque mañana podría volver el  dolor.

Mis momentos:

• Estoy agradecida: Del viaje a Miami con mis hermanas.
• Algo que aprendí: Gracias a la “Historia del arte” de Claudia Wool, estoy aprendiendo mucho y me enteré que fueron los florentinos a finales de la Edad Media, quienes se cansaron del arte plano y decidieron pintar el arte tal cual lo ven nuestros ojos.
• Fui feliz: Corriendo por el borde costero con mi hermana.

Aquí te dejo el enlace a la entrevista en profundidad al escritor y podcaster español, Javier Peña.

Y en mi canal de Youtube.

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