Oda a El Limonero #189

Este boletín es para los curiosos que desean una vida plena y pausada. Compártelo, me harías muy feliz.

Queridos odistas,

Queridos odistas,

¿A qué me refiero con El Limonero? Sí, claro, es el árbol de los limones. Pero hoy quiero hablar de algo muy distinto, algo que ha tenido un impacto real en mi vida. El Limonero es un emprendimiento digital creado por Verónica Smith Llora. En ella encontré una mujer que inspira, con la fuerza y la lucidez de los buenos consejos. Por eso, esta Oda.

Me uní a Substack en septiembre de 2024. En ese momento, no entendía del todo su potencial. Recién en marzo de este año, casi por azar, descubrí un nuevo mundo: uno donde la literatura, las ideas y la reflexión tienen un lugar. Un mundo afín al mío. Substack no se parece a Instagram, Facebook ni X. Tiene otras lógicas, otros ritmos. Y yo tenía que aprender.

Ahí apareció El Limonero, revolucionando la forma en que entendemos el marketing para quienes no tenemos idea de cómo hacerlo. Verónica demuestra que la calidez humana, la disposición genuina a acompañar al otro, y el coraje de compartir lo que sabe, va muchísimo más allá de lo que podríamos lograr con ChatGPT.

Fue el algoritmo, o el bendito azar, el que me llevó hasta El Limonero. Desde entonces, empecé a escuchar atentamente los consejos de Verónica para difundir mejor mi contenido. Si bien podría encontrar ideas similares en muchos otros sitios, pero no a una persona que, sin conocerme, solo a partir de una transacción económica, me abrió su mundo. Verónica me ha acompañado activamente en esta aventura con una generosidad poco habitual. Me gusta su estilo: lejos de la soberbia, del tono sabelotodo o de “yo que he logrado tanto”. Al contrario es cercana, directa, auténtica. Así también es El Limonero.

Qué he encontrado en El Limonero

Una comunidad. Y no cualquier comunidad, sino una viva, cálida y generosa. Algo que yo también intento construir y emular en Oda y en Espiral. La idea es que más que un boletín, ustedes, queridos odistas, encuentren aquí un espacio seguro donde intercambiar ideas, alimentar el alma y la curiosidad. Solo a través de la interacción el mundo empieza a tener sentido. Gracias a El Limonero, entendí que no estoy sola y que somos tantos los que tenemos los mismos desafíos cuando se trata de abrirnos camino en este inmenso mundo digital. Lo importante que descubrí, es hallar esos espacios de contención y crecimiento que nos sostienen.

La historia de Verónica me sirve a mí también

Ella vive en Hong Kong, es madre de dos niñas pequeñas, y en plena pandemia, en agosto de 2021 cuando fue a visitar a su familia en las Islas Canarias, quedó varada durante cuatro meses, pues Hong Kong había cerrado sus fronteras. Junto a su marido y sus hijas pasó ese tiempo en las Islas Afortunadas. Luego volaron a Australia, el país natal de su esposo. Verónica tenía más de quince años de experiencia en el mundo corporativo, pero, al llegar a Australia, fue imposible reinsertarse laboralmente. Durante seis meses tocó puertas sin éxito. Hasta que un día decidió cambiar de rumbo y emprender.

Tuvo que empezar desde cero: estudiar marketing digital, construir su marca personal, buscar entrevistas, aprender cómo darse a conocer. Tenía 41 años y un sueño. Hoy, miren lo que ha logrado

• » Publicó tres libros, el último de ellos The Anti-Procrastinator. How Self-Awareness Can Change Your Life and Get You What You Want o El antiprocrastinador. Cómo la autoconciencia puede cambiar tu vida y conseguir lo que deseas con editorial Random House.

• » Tiene más de 20 mil seguidores entre Substack, LinkedIn y Medium.
• » Ha asesorado a más de 40 creadores en estrategia digital.
• » Alcanzó el estatus de Substack Bestseller con más de 6.400 suscriptores en su boletín The Lemon Tree Mindset 🌳🍋 (la versión en inglés de El Limonero).

 

¿Por qué estoy compartiendo esto hoy?

En un mundo donde solemos caer en la desolación, donde pensábamos que otros ya lo han hecho, es un ejemplo de mujer, con fuerza y que ha sido capaz de tener un impacto., Ahora que lo pienso, quizás esta Oda es para mí, para creer que si uno sigue adelante, con sus sueños, pidiendo consejos y trabajando bastante, con pasión, podré seguir creciendo en mi carrera como escritora y podcaster. Es decirme: “vamos Karen”, y a ustedes “vamos, todos merecemos una oportunidad”.

¿Qué sueños tienen?

 

 

Mis momentos

Fui feliz: En la graduación de mi hija Sara ¡qué momento más feliz!

Algo que aprendí: A rendirme a los imponderables tecnológicos de grabaciones de Espiral (y relajarme) ¿qué más puedo hacer?

Estoy agradecida: De tener dos estufas en mi taller.

 

La próxima semana en Espiral estará una de las escritoras hispanoamericanas que más admiro y de quien he aprendido muchísimo: Mariana Travacio.
La entrevisté hace poco y les prometo que van a descubrir a una mujer fascinante.
Así como se deleitaron con Leila Guerriero, estoy segura de que Mariana también los dejará con la boca abierta.

 

¿Escuchaste la entrevista en profundidad a Leila Guerriero? Aquí puedes encontrar el audio: