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#41 El origen creativo de la ilustradora Catalina Bu

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Hola, hola, ¿cómo estás? Grabo este episodio 41 el jueves 22 de abril sintiendo en el aire un poco más el otoño. Hoy sigo explorando la creatividad, y por primera vez en el podcast entrevisto a una ilustradora, nada más ni nada menos que a Catalina Bu, ese es su nombre artístico porque su apellido real es Bustos. Me encantó conversar con ella sobre su arte, es una mujer que transmite una sensibilidad extrema y la plasma en sus creaciones. Catalina Bu es joven para el éxito que ha conquistado. Imagínate que a los 24 años publicó “Diario un un solo” por editorial Catalonia que se convirtió en súper ventas. A mí me encantaría dibujar un poquito, aunque sea mínimamente bien, pero me cuesta, la verdad nunca he podido sentarme y trazar perspectiva. Compartimos con Catalina el gusto por el silencio, la calma, quizás el arte de escribir y dibujar son primos, o hermanos, ¿no lo crees?

Recuento personal

Tengo hartas, hartas novedades. Lo primero es que estoy muy contenta porque por fin he rebautizado este podcast con un nombre que me encanta, Espiral. Siento que comunica la idea de un mundo poroso, donde las ideas y la creatividad están constantemente en movimiento. Creo que esas son las razones principales por lo que lo elegí. Ahora, ni te imaginas lo difícil que ha sido el proceso, son tantas decisiones que hay que tomar y dejar de lado y uno ignora por completo si serán acertadas. Pero claro, llega un momento que hay que lanzarse a la piscina. 

Me puse a escuchar el audiolibro La buena suerte de la escritora española Rosa Montero. Esto fue como sin querer queriendo porque mientras pintaba los dibujos de Tere Gott (increíbles, te dejo el dato) se me ocurrió escuchar el audiolibro. Y me sucedió, lo que es el sueño de todo escritor: iba imaginando a cada personaje, sus movimientos y sus descripciones ¿Qué pasó? Ay, terminé comprando el libro físico, bueno debo admitir que eso me pasa siempre, cuando empiezo el audiolibro y me gusta, siento que DEBO tener el libro en papel ¿a ti? 

En otro tema, me pareció que el sistema de enviar el boletín con mis recomendaciones y noticias un día distinto al que lanzo un capítulo de podcast ha sido un acierto. Ahora, igual estos cambios se deben sopesarse a largo plazo, pero he recibido varios correos comentando el contenido, alegría se llama eso. Gracias a Franco Brzovic quien me escribió contándome de su proyecto Primer Museo del Libro Del Mar y la biblioteca comunitaria en San Antonio, que para los que no saben aún, es una ciudad puerto en Chile. Fanny Gomberoff coincidió con mi sensación de cansancio con la cuarentena y mi querida Inge Manheim, que suele escribir, me dijo que ella también trata de comprar los libros en las librerías locales. Y mañana viernes es el Día del libro, ojalá hayas visto el mini video que grabé con una recomendación de lectura. Además en el último boletín que mandé escribí sobre la importancia de comprar en librerías locales. Si no recibes mi boletín te invito a suscribirte, es súper fácil, en mi página web y ya

Bueno, ahora te dejo con la entrevista a Catalina Bu y te recomiendo visitar su página web

Foto:  catalinabu.com
Foto: catalinabu.com

Catalina Bu: “Siempre me gustó dibujar y siempre me gustó crear cosas”

KC: Hola Cata, ¿cómo estás?

CB: Muy bien ¿y tú? Gracias

KC: Muy bien.¿Qué estoy interrumpiendo?

CB: La verdad es que hoy día nada, no tengo un horario y un esquema, últimamente me estoy dedicando a pensar en lo que tengo que dibujar, así que no estás interrumpiendo nada en general. Estaba, así como pensando, estaba sentada en mi escritorio pensando, eso es lo que estaba haciendo.

KC: ¿Y literalmente así te sientas a pensar o sales a caminar? ¿Cómo enfrentas el proceso de pensar al final, que es un proceso creativo?

CB: Muchas veces me siento a sufrir en mi escritorio, esperando que pase algo, otras veces, bueno, es que ahora no se puede ni salir, pero salgo a caminar cuando puedo. También trato distraerme que al final nunca es una real distracción, sino que de alguna manera uno igual está estudiando. Trato de ver películas, de leer, que trato de no tener tanto tiempos muertos, pero a veces es necesario sentarse en el escritorio con la hoja en blanco y tratar de hacer al menos el esfuerzo de hacer como que uno trabaja, como algo físico. 

KC: Y Cata entonces, ¿cómo sabes, cuando te sientes preparada para iniciar el proyecto? Porque lo tienes súper delimitado, súper claro en tu cabeza, «estoy dedicándome a pensar» ¿en qué minuto decides que ya es el tiempo de acción? 

CB: Cuando me gusta algo que está pasando, cuando se me van ocurriendo diálogos, bueno, llegan las ideas. Es que ahora estoy haciendo un cómic, por eso suena tan raro, nunca es tan críptica la forma en que trabajo en general, claro, me pongo a ver fotos, trato de inspirarme, pero ahora como estoy haciendo un cómic, que realmente no sé lo que estoy haciendo, espero que lleguen esas ideas, estoy haciendo algo que todavía no tengo muy claro. 

KC: Averiguando sobre ti y todo, me di cuenta que tu apellido Bustos, pero te dicen Cata Bu. 

CB: Sí.

KC: ¿Por qué llegamos a esto?

CB: Es mi e-mail, es una abreviación de mi e-mail y luego se transformó como en mi nombre de ilustradora, pero es solo eso, es mi correo electrónico en realidad. 

KC: Ah, okey. Pensé que era como tu nombre artístico. 

CB: Sí, se transformó en mi nombre artístico al final, pero es solamente, porque claro me llamo Catalina Bustos, y es como una abreviación.

KC: Cuéntame un poco de ti, de chiquitita. ¿Qué recuerdas de la Cata chiquitita vinculada al arte, a pintar, a los lápices? Que ya ves que tengo lápices acá al frente. Conéctate con esa Catita. 

CB: Bueno, la verdad es que mis papás trabajan más en las ciencias y en la salud pública, pero ellos trabajan mucho y son muy creativos, a pesar de que trabajan en un área que no es específicamente creativa y tienen mucha pasión por su trabajo, por explicar cosas, por enseñar. Entonces yo recuerdo que ellos siempre, al menos mi papá, por ejemplo, siempre estaba explicando cosas, siempre tenía ideas y las explicaba en servilletas, ese como mi primer recuerdo, salíamos, por ejemplo, a comer comida China, yo soy de Concepción, a un lugar de Concepción y siempre tengo el recuerdo de mi papá pidiéndole el lápiz Bic al mesero para poder hacernos dibujos, explicarnos ideas que tenía. Tenemos todos como una inquietud creativa súper fuerte, a mi papá le gusta mucho hacer muebles, reconstruir muebles, les gusta mucho la decoración, en general, tienen como una cierta sensibilidad por esas cosas y por tener muchas ideas y siempre ellos ocupaban algo gráfico para explicarlas. Entonces, de chica creo que lo vi como un lenguaje. Siempre existió ese lenguaje para apoyarme.

KC: En ese sentido, hay un minuto en que el artista o toma conciencia que es bueno para algo, o que le gusta, por ejemplo, yo entrevisté a para Paolo Bortolameolli y él siempre recuerda, cuando estaba con, no sé si su papá o su abuelo en un teatro, escuchando una música y se quedó literalmente congelado ante la sensación, como esta epifanía de saber que esto es lo que yo quiero hacer ¿Tú tienes algún momento así o fue más un proceso? 

CB: A mí siempre me gustó dibujar y siempre me gustó crear cosas, tengo varios recuerdos. Yo me acuerdo que cuando estaba en el colegio me hice muy amiga de las bibliotecarias y me dejaban usar libremente su fotocopiadora y me acuerdo que este momento en que yo dibujaba y lograba ver algo impreso me daba mucha satisfacción, como crear cosas, hacer cosas de cero y poder cuando conmover a las personas. Me acuerdo que yo le hacía en esa época como fanzines y cosas a mi pololo, no sé para hacerlo reír. Tengo como ese tipo de de primer acercamiento, pero luego estudié un tiempo diseño industrial y recuerdo que en diseño industrial nos hicieron dibujar un tiempo, observar mucho y dibujar repetidamente una cebolla y un kiwi y cómo observar y entrar como en esa especie de trance en el dibujo, que recuerdo que para mí fue muy satisfactorio, que es un poco esa sensación como cuando va al museo y entras como en una especie de estado contemplativo, casi terapéutico, como muy cómodo, muy rico, uno se siente como cuando sale del cine y sales como en una especie de trance, y me acuerdo que en esa época de mi escuela, yo sentí eso con el dibujo porque podía estar en completo silencio dibujando, de verdad, para mí es una especie de terapia y sentía que lo pasaba muy bien, y ahí fue cuando dije esto me hace sentir cómoda. Para mí estar cómoda en general en todo, es muy importante hasta con mi ropa, todo, todo, como que busco la comodidad y aparte que la comodidad es como un camino de no retorno como que cuando ya sientes que vas estando cómoda en alguna situación, te sientes feliz y yo lo busco y en el dibujo lo encuentro.

KC: ¿Y te sentiste incómoda en tu adolescencia, en los años de crecimiento, o sientes que eras una persona más o menos adaptada?

CB: Es que es difícil, hay algo que es muy extraño que tengo como lagunas mentales de mi adolescencia. No tengo muy claro por qué, no sé quién era, en verdad, en esa época, no me acuerdo. Pero tengo una amiga que la tengo desde la adolescencia y a veces me cuenta cosas y me sorprenden muchísimo.

KC: ¿Qué sabe más que tú o qué ella habla más de la adolescencia? 

CB: Se acuerda más que yo, y me recuerda cosas que ya había olvidado así por completo, no sé por qué, es raro.

KC: Y este paso de venirte súper joven a Santiago desde Concepción. ¿Lo puedes recordar?

CB: Sí, sí, ya era un poco más grande y creo que ahí empezó un poco mi ansiedad en general, porque bueno, Concepción es demasiado distinto, como que, de alguna manera, cuando uno siente que tiene el control en una ciudad, uno obviamente se siente más seguro y Santiago es abrumador, es súper fuerte para alguien ha vivido toda su vida en regiones, venirse solo a Santiago. Para mí fue súper fuerte, ahí empiezo a recordar que tengo las primeras crisis de ansiedad, por ejemplo, que yo ahora lo puedo leer como esto, antes no sabía lo que me pasaba, era un miedo abrumador no más. Me vine a los 18 años, 19 años y la ciudad de una energía muy fuerte esta ciudad, sobre todo, aparte, porque yo vivía en el centro, llegué a vivir como por Marcoleta, cerca de la Biblioteca Nacional y ese barrio es muy movido, muy fuerte. Entonces para mí fue un choque cultural, muy intenso. 

KC: Has nombrado dos características de tu persona, que te gusta el silencio y que eres una persona ansiosa. 

CB: Sí.

KC: ¿Cuánto buscas el silencio en tu

diario vivir? 

CB: Lo más que puedo, pero es muy difícil encontrarlo. Tengo mucha, mucha sensibilidad con los ruidos, con los sonidos, trato igual de hacerme playlist para poder estar en ciertos estados de ánimo, la música influye mucho en mi trabajo y en mí en general. De hecho, cuando necesito relajarme tengo como esos playlist de spa, así tipo como para meditar. Creo que la música influye mucho en mi cuerpo incluso, como cuando uno está somatizando algún estrés, que me pasa muchísimo, la música para mí es como ese tipo de terapia, es lo que más me calma. De hecho, últimamente he fantaseado con irme a una especie de sacerdocio, algo de silencio, me encantaría, me da mucha curiosidad. 

KC: A mí también, dicen que es una experiencia transformadora, trascendental, todo lo que quisiéramos, uno cree que es fácil estar en silencio, pero no sé si efectivamente estar muchos días o semanas en silencio, qué es lo que te va sucediendo dentro. 

CB: Además que cuando uno está en silencioso, yo puedo estar en silencio, pero mi mente es como una radio A.M, así sonando todo el rato ¿no te pasa? es como que uno realmente no está en silencio solamente cuando no hablas, sino que la mente igual no se calla nunca. 

KC: Pero lo que sí me ayuda mucho son mis velitas con olores, entonces mezclo la música, por ejemplo, en las noches, pongo todo súper bajito, pongo música, también esta de relajación, con alguna vela que no ocupe durante el día y ese cambio sí quiebra un poco, quiebra un antes y un después. 

CB: Que buena idea. 

KC: Cata, y la ansiedad, ¿cómo vives la ansiedad? ¿cómo se te manifiesta?

CB: Uf, la ansiedad para mí es como, ¿no sé si cachas ese recurso tipo en cine cuando aparece el diablo personificado en las películas o los fantasmas que van tomando distintas formas, que de repente puede ser alguien que quieres o algo que te gustaba hacer y es difícil de detectar? ¿ese recurso como de cine, que lo malo se transformando para que no puedas detectarlo? La ansiedad para mí es eso, a veces se transforma en miedo a salir a la calle porque tengo miedo, le tengo miedo a los hombres, por ejemplo, me dan miedo las personas en moto, después me da miedo salir de mi casa, ir a mi taller que es un lugar completamente seguro porque estoy cómoda acá, entonces como que en la línea también de lo que te digo cómo de buscar la comodidad hasta qué punto eres adicta a ella porque eres ansiosa. Entonces, para mí los lugares seguros, son la ansiedad, el miedo, el miedo a estar preocupado y no darse cuenta de repente, no darte cuenta que estás agitada por miedo, porque la ansiedad se manifiesta de esa manera, es súper complicado de poder cachar, me está pasando esto. 

KC: ¿Y tomas medicamentos para esto? 

CB: No, voy a psicoterapia. 

KC: Ayuda.

CB:  Y eso me ayuda mucho, pero no me quiero medicar por ahora, estoy tratando de resolverlo sola. Y además a todo el mundo le está pasando más encima, ¿no? es como la nueva pandemia el tener ansiedad.

KC: Sí, pero tú lo tienes mucho más claro, cómo lo manifiestas, como lo comunicas. 

CB: Sí, pero lo estoy trabajando hace tiempo igual. 

KC: En este sentido, tu perrita, juega un rol, así lo leí en la página, ¿no? A ver, cuéntanos un poco de ella. 

CB: Bueno, este ahora secando los papeles para que ella sea oficialmente mi perro de asistencia emocional, pero ella llega en un momento en que yo estoy sola en Santiago y me pasó en esa época que no tenía razones como para levantarme, que igual es como la caricatura de una depresión, nunca he tenido, pero he tenido períodos depresivos, yo creo que como todo el mundo. Y en estos meses que estuve como muy depresiva, que claro, si uno vive solo y además es independiente, freelance, a veces que simplemente no tienes por qué levantarte de la cama. Y eso es súper dañino, y a mi perrita la adoptó en este momento y claro, tengo que sacarla a hacer pipí, tengo que sacarla a pasear, tengo una razón para salir y ella llegó en ese momento, y también, todavía es terapia mi perrita, es maravillosa.

KC: ¿Y Qué significa sacar este certificado de asistencia emocional? ¿qué implicancias tiene? 

CB: Eso es para viajar, por ejemplo, con ella o entrar a lugares. Tienen que tener ciertos requisitos, obviamente, no es un país varios, hay como diversos estatus, por así decirlo, con los perros, hay unos que son, obviamente los lazarillo, que son perros muy entrenados para personas con dificultades, por ejemplo, con problemas de vista, etcétera, y esto es algo como para personas que sufren de ansiedad o que necesitan como un lugar seguro, que tienen problemas como ansiedad social, por ejemplo, y que necesitan estar siempre con su perro y se saca este certificado. Hay unos como de las aerolíneas, principalmente que es para poder viajar con tu perro, pero siempre los sacan los psicólogos, o psiquiatras y el perro tiene que cumplir con ciertas condiciones de tamaño y de carácter. Y mi perrita se porta muy bien, es como si estuviera entrenada, así que, voy a sacar ese certificado.

KC: ¿Y cómo se llama? 

CB: Se llama Moño. 

KC: ¿Y de dónde la adoptaste o la compraste?

CB: La adopté, no estoy de acuerdo con la compra de perros en estas épocas. De hecho, tengo un libro con una amiga que es una guía para perros y fomenta la adopción. Mi perrita la encontré por internet, la estaban dando en adopción. Es maravilloso tenerla. 

Foto:  catalinabu.com
Foto: catalinabu.com

KC: Qué bueno. Cuéntame, hablemos un poco del éxito y la juventud, porque tenías 24 años cuando publicaste por la editorial Catalonia Diario de un solo

CB: 24, verdad. ¡Qué chica! no me acordaba. 

KC: ¿Fue muy estrepitoso o estuviste muy acelera? ¿Cómo viviste ese éxito? que además, tengo que decir que después publicó por la editorial Tusquets en México, y ha sido traducido al portugués y al francés, si no me equivoco. ¿Cómo tan joven, tan chica como dices tú?

CB: La primera vez que hicimos el lanzamiento estaba mi familia acá, me vino a ver, ellos viven en Concepción, y me acuerdo que yo en verdad no lo podía creer, sentía que era una especie de cumpleaños que se había llenado. De hecho, me acuerdo que yo, obviamente en algún momento me estresé, me abrumé, bajé como a la parte de atrás, o sea lo hicimos en la editorial, pero había una parte como donde uno podía dejar sus cosas, armamos como una especie de camarín, y estaba mi mamá, me dijo, “tienes que salir” y yo no quería salir. Después de presentarlo, me entré y quería irme, y me dijo “no, tienes que salir, tienes que saludar a la gente, tienes que ir a firmar el libro y todo”. Es abrumador, pero fue lindo, la gente es maravillosa y te entrega mucho amor y eso nunca me voy a olvidar de esa sensación, me sentí muy querida por personas que no conocía, personas que vinieron de lejos e iban a la firma, la gente es muy tierna, es muy bonito eso. Pero sí me cansé, es agotador también, uno como que entrega todos sus poderes, como cuando los superhéroes hacen algo, ocupan sus poderes, y después como que se desmayan, pasa un poco eso. De hecho, me pasaba que las primeras veces después de firmas o después de presentaciones, al otro día era clásico que me resfriaba, por ejemplo, como que me bajaban todas las defensas y quedaba en cama un par de días. Brígido.

KC: Parte de tu trabajo como artista y, no sé si es escritora, pero eres interpretadora de sueños y de historia, que lindo suena eso, es viajar, es ir a las ferias del libro. Y por lo que estoy tratando de entenderte no debe ser algo fácil para ti ¿o no?

CB: No, no. Era la parte más entretenida, aparte uno se nutría mucho de ver cosas nuevas, de conocer autores, de llegar a libros que nunca iban a llegar a Chile, hay cosas que simplemente no llegan, y sobre todo, por ejemplo uno aprovecha los viajes para las ferias del libro, de ir a los museos de las ciudades para mí, yo de chica viviendo en Concepción, la única vez que había viajado al extranjero fue ya más de adolescente, fui a Buenos Aires con mi familia, o no, creo que fue a Bariloche, así como clásico primer viaje, y mi primer viaje sola y mi primer viaje a Europa fue por una Feria del Libro, entonces, fue mi posibilidad también de conocer algo que yo siempre había soñado, yo siempre había soñado con viajar pero esta pega me dio la oportunidad de hacerlo y fue maravilloso. Y ahora ya no se puede, pero, sí, es triste y uno se queja pero después se da cuenta que son problemas menores. Trato de estar bien consciente cuando empiezo a quejarme y ser más agradecida. 

KC: Cata, pero entonces si te gusta viajar y estar en las ferias del libro, a pesar de que eres muy de estar en tu taller y en tu mundo cómodo. 

CB: Hago el esfuerzo, me cuesta, pero hago el esfuerzo, además siempre uno viaja por delegaciones y en las delegaciones o en grupos, hay un esquema, están los almuerzos, las cenas, las reuniones, las ferias del libro tienen mucho de estar en las reuniones durante el día, y las noches y las tardes también son muy sociales, están las presentaciones de libros, luego hay cena con el pabellón, no sé, la cena de Alemania, la cena no sé cuánto, y uno trata de estar en todas, para ver qué pasa porque es entretenido. Hay que tener mucha pila, me sorprende mucho la gente que hace todo en las ferias del libro hay que tener una pila sobrehumana, ya un gran experto. 

KC: ¿Y hay alguna anécdota, algo que te haya pasado que tú digas: ¡wow! en serio viví eso?

CB: A ver, no sé es que todo en general, ese tipo de cosas me conmueve mucho y creo que la primera vez que fui a Bolonia, que fue la primera vez que fui a Europa en mi vida y fui sola, entonces todo fue muy de golpe. Y fui a Italia, que también era mi sueño conocer, y en Bolonia la primera vez que fui casi me muero, porque es una Feria del Libro, enorme, enorme, nunca logras recorrer completa, como un mundial de ilustración y es muy chistoso porque en todas las paradas de bus, que es el bus que va a la Feria, que es uno, empiezan a llegar todos los ilustradores, de todo el mundo con su portafolios, como en la maletita, y vas en el bus con la gente de todo el mundo y tú eres una más y tú eres uno más, toda la gente, de todo el mundo que es igual a ti. Y llegas a la feria y es enorme, y están los pabellones asiáticos que son una locura con libros que tienen como 3D y se abren, después están los libros digitales y todo el futuro de los libros y de la ilustración. Pabellones llenos, ponen una especie de paneles para que los ilustradores peguen afiches, sus tarjetas y se puedan dar a conocer, se llenan de ilustración, eso yo creo que para mí fue, la primera vez que fui, casi me volví loca, no lo podía creer. 

KC: ¿Y tú sabes algún otro idioma aparte de español o no? 

CB: Hablo inglés, no más. 

KC: Y en estas Ferias no sé, yo nunca he ido a una geria así, la verdad, o sea he ido a la Feria de Santiago, esa ha sido mi experiencia de Ferias ¿Conociste a alguien que te abrió una visión nueva o alguien que tú admiras mucho, tuviste la oportunidad? ¿O conociste a mucha gente interesante y artistas interesantes de la ilustración?

CB: Que difícil pregunta porque aparte tengo mala memoria. He conocido a editoriales, sobre todo, editoriales que me gustan mucho. Y en ese sentido, la última vez que viaje a una feria, que fue la de Frankfurt siempre digo lo mismo, pero porque es la más reciente, conocí muchas editoriales bonitas, las editoriales independientes, sobre todo, el trabajo que hacen, creo que eso es lo que más me ha vuelto loca. Pero así como una artista que haya conocido, que sabes que mi vínculo en general, tienen que ver con cómo uno se lleva con una persona y no realmente por lo que hace, me ha pasado mucho que hago amigos en ese tipo de lugares que, creo que no me interesa el cargo que tengan o lo que hagan, si hay química, me da igual, no sé cómo explicarlo, pero claro, he hecho muy buenos amigos, sobre todo en México, en las Ferias del libro, pero siempre desde hacerse amigos, como hablando de cosas personales, no por trabajo. 

KC: ¿Hay alguna editorial de estas que estás nombrando que deberíamos tener un ojo nosotros acá en Chile o el público latinoamericano que también nos escuchan o en España? 

CB: Siento que soy muy repetitiva porque siempre la misma pero es porque tengo casi todo su catálogo, porque estaba obsesionada con su trabajo y estoy leyendo como tres libros al mismo tiempo de la misma editorial, me he tratado de leer su catálogo, que es Fulgencio Pimentel, ellos hacen un trabajo precioso con los libros, la elección del papel, lo que uno siente cuando abres los libros de Fulgencio Pimentel es eso que uno busca en un libro, como, cada papel es distinto, el trabajo que se dan para hacer las introducciones, las tapas, la elección de cada material, se nota que hay alguien que se toma muy en serio el trabajo de crear este objeto. Como que tienen una mezcla muy bonita entre el diseño del objeto y la misma literatura, o los cómics porque tienen un catálogo de narrativa, de poesía y de cómic. Y la elección de sus autores también son muy especiales, siempre eligen, sobre todo en los cómics, tienen una narrativa muy interesante, entonces estoy obsesionada con esa editorial. De hecho en mi escritorio tengo separadas los libros para poder acordarme, los tengo por país como los chilenos, autores chilenos, latinoamericanos en general, por ejemplo, de Estados Unidos, de Europa y tal, y a los de Fulgencio Pimentel le tengo un espacio aparte. 

KC: ¿Y de dónde son ellos? 

CB: Son de España, de Logroño.

Foto:  catalinabu.com
Foto: catalinabu.com

KC: La voy a ver porque después de esa tremenda recomendación. Y hablando del proceso creativo, porque tú has escrito e ilustrado muchos libros infantiles, aquí estoy viendo que en Hueders, la guía: Solo necesito un perro (o muchos) de Isadora Díaz-Valdés por Editorial Planeta, Un espacio vacío de Andrés Kalawski. Entonces me encantaría que me explicarás Cata, ¿Por qué cómo funciona esto? ¿Hay un texto y tú lo ilustras? Esa es una forma y la otra, me imagino que tú ilustras… ¿cómo es? A ver, cuenta. 

CB: En el libro de Kalawski, me pasaron el manuscrito y algunas ideas que él tenía porque él es muy simpático y muy creativo también, entonces me dio algunas ideas, pero me dan harta libertad, en general, entonces me pasan el manuscrito y yo veo lo que es lindo de dibujar y he tenido la suerte que en esos dos proyectos que no me han corregido tanto, que eso es lo más bacán de todo. En el de la Isa, que ella es una amiga mía, este proyecto medio que lo habíamos hablado juntas, ella es muy activista de la adopción de los perros, del cuidado y también me pasaron algunas ideas para dibujar, pero también me dieron libertad. Hay algunas cosas que ellos sí o sí querían, como ya haz un mapa en esta parte, de algunas perritas. Pero pasa mucho, que hay cosas que a veces los autores pueden decir que son lindas o interesantes de dibujar y hay cosas que simplemente no funcionan. Y lo bacán del dibujo es que a veces puede tener otras segundas lecturas, eso es lo que más me gusta de dibujar manuscritos, es que puedo darle más información en el dibujo y así incluso se puede editar el texto. Ahí va cambiando depende del trabajo. A mí en general me gusta.

KC: ¿Pero se trabaja en conjunto con el autor y con la editorial? ¿o realmente tú eres tu planeta propio y tú armas el cuento? 

CB: No, trabajo sola primero y luego hay correcciones, pero trato de trabajar con los autores, no con las editoriales, los editores entran luego, al final, cuando ya hay harto hecho. Pero me gusta trabajar con los autores, porque aparte ellos tienen una sensibilidad distinta o tienen cosas que se imaginan y yo estoy muy dispuesta a escucharlos. Y es bacán trabajar con autores tienen, no sé, sus ideas, las quiero escuchar, en general. 

KC: En una entrevista en el programa «Ojo en tinta» confesaste que tienes problema con la cromática, eso fue en el 2018. ¿En qué sentido? ¿qué significa? eso?

CB: Difícil, es difícil. Significa que los colores son opciones y hay que tomar decisiones, y yo soy mala para tomar decisiones la verdad, me cuesta tomar decisiones prefiero acotarlas, y en muchos sentidos, o sea desde que por ejemplo, todos mis calcetines son negros porque así no se me pierden, así no tengo que elegir, de hecho la mayoría de mi ropa es negra porque así solamente puedo elegir formas y no tengo que combinar nada. Acotar el espectro de decisiones para mí es importante, y en el dibujo a mí me pasa eso, como cuando ya tengo que pintar algo, decidirlo, las opciones son infinitas, sobre todo cuando uno colorea en digital que con un clic puedes ir cambiando toda la rueda cromática y es infinito. Aparte, el color tiene también un lenguaje, no es lo mismo dibujar con ciertos colores que con otros, lo que uno puede transmitir y expresar con el color cambia todo el dibujo y es difícil. La verdad es que es como una debilidad que tengo, me encantaría explorarla más pero todavía no lo logro.  

KC: ¿Y tienes colores regalones?

CB: No, no es que te juro que lo ocupo tan poco. El azul me hace sentir bien, por eso el libro ese es azul pero ahora siento que todo lo que dibuje con azul se va a parecer a eso. Hace poco me compré un lápiz que es multicolor, que tiene muchos colores al mismo tiempo, unas minas que vienen como mezcladas, no sé si los conoces, como esas que uno ocupaba cuando era chica, y esos me gustan porque vienen con la paleta lista y es como dibujar con un solo color pero al tiro se ve muy diverso, estoy tratando de ocupar eso para cambiar un poco y no quedarme siempre en el blanco y negro.  

KC: Otra cosa que estuve pensando sobre tu trabajo es que tu trabajo por lo general es un trabajo alegre, por lo general digamos. Los dibujos te generan sensaciones, hay humor en los dibujos también ¿Cómo trabajas tu yo interior cuando no está alegre, está triste, está deprimido, como tú dijiste, estás ansiosa, y tienes que comunicar otra cosa a través de tu arte? 

CB: La verdad es que no sé si todos mis dibujos son alegres y me atrevo a pensar, por ejemplo, que últimamente son triste, pero puede ser como yo en general abordo incluso los lados oscuros con humor se pueda percibir así un poco más alegre, pero en verdad me gusta mucho explorar los lados oscuros, sobre todo ahora en el cómic que estoy haciendo, me está quedando muy triste, pero de repente hay un chiste, entonces como que se equilibra, creo. La verdad es que últimamente los dibujos muy alegres no me representan tanta y no porque esté triste, sino porque me está atrayendo mucho el suspenso, me atrae mucho el terror, el thriller, como ese tipo de género, me está llamando mucho, me encantaría poder hacer algo así. 

KC: Casi tú dijiste la palabra viendo el concepto tristeza, si alguien estuviera viendo aquí a la Cata y a mí, como ella lo expresó, muy triste dijiste ¿Cómo se manifiesta esa tristeza en el dibujo?

CB: Creo que tal como se manifiesta en mí, que es una especie de lentitud, desmotivación, cuando las cosas pierden sentido, como bueno voy a dibujar, pero ¿para qué? ¿para qué voy a dibujar? ¿con qué sentido? Y creo que hoy es algo muy global, yo creo que todos de repente estamos como ya bueno, pero cuándo se acaba esto y para qué voy a hacer esto, un poco como obligándote a seguir no más porque hay que seguir, pero al menos en mi cómic y en mi trabajo últimamente estar estático, estar tieso. Estar como en pana, para mí es la manifestación máxima de la tristeza, como estar inerte. 

KC: Sí, no tengo nada que agregar a ese comentario porque estamos comunicándonos bien parece. La idea bueno, es tener la fortaleza y salir adelante y pensar que unos meses más vamos a estar en otro escenario y que por eso seguimos adelante, y porque es importante el trabajo, de todas maneras, el trabajo que tú haces es importantísimo e interpreta a muchas personas. Entonces en ese sentido me gusta explorar siempre cuando los artistas trabajan con empresas, y a la vez, trabajan en el ámbito privado personal. ¿Cómo es la Cata Bu frente al trabajo que te pide una empresa grande como HyM o Rosen y tú como artista? Dos mundos que a veces son tan distintos, no sé si incompatibles pero distintos. 

CB: Ay, sí casi incompatibles. Últimamente no lo estoy haciendo porque estoy tratando dedicarme a mi proyecto personal, al cómic que digo que estoy haciendo y sufriendo. Desde el 2019, cuando las cosas cambiaron mucho en Chile y todos paramos antes de que paráramos de verdad por la pandemia, creo que todos paramos en un momento a pensar qué estábamos haciendo, a quién le estábamos regalando nuestro tiempo, para qué. Todos nos empezamos a cuestionar cosas, y yo igual ya me lo había cuestionado hace tiempo, no me molesta trabajar para empresa pero muchas veces la razón por la que trabajo para ellas no son razones que a mí me mueven, no son explorar mundos diversos, y aparte, a mí me gusta mucho experimentar cosas nuevas y muchas veces ese tipo de trabajo te piden repetir cosas que ya vieron, y para mí eso es fome, me gusta probar, me gusta como ponerme un reto, hacer algo con alguna otra técnica y eso es difícil de hacer, de coordinar y de sintonizar con la publicidad, con empresas. Entonces, últimamente ya no lo estoy haciendo tanto y estoy feliz por eso, en verdad, porque prefiero transitar como por otros lenguajes, que tal vez no son tan bien pagados, pero como que se traducen para mi vida, como para mi tranquilidad, en algo muy valioso, que tal vez no es económico, pero vale mucho como para mi espíritu. No lo voy a dejar de hacer porque también tengo ambiciones y cuando se pueda volver, quiero viajar, quiero salir, tengo que pagar cosas, seguro que lo voy a volver a hacer, a regañadientes pero si soy honesta, me encantaría seguir como ahora está siendo originales cada cierto tiempo, trabajando en proyectos personales, postulando a fondos, por último para pagarlos que es lo que hice en el último, creo que puedo llevar una vida así como valorar cosas que no son económicas, sino que son más como espirituales. 

KC: Hablando en el sentido de la parte económica que es tan precaria en los artistas, tú tienes en tu página web una sección que se llama Patreon, en español, que es algo que en Chile no se ocupa mucho y es súper interesante como lo haz abordado ¿Cómo ha sido esta experiencia?  Cuéntanos un poco de qué se trata.

CB: Bueno, de hecho, Patreon viene a mí, y se crea ese proyecto para poder hacer exactamente lo que estaba un poco contando, para poder dejar de trabajar para marcas y poder dedicarme a mi trabajo personal, que es algo que nunca había podido hacer porque el ritmo de la vida no te permite rechazar pegas o decir oye, sabes qué, ahora voy a dedicarme a esto porque no se puede, la vida sigue andando, hay que pagar el arriendo, hay que pagar la vida y no se puede. Y Patreon, al final, es una plataforma de micro mecenazgo donde es como un tarro de propinas, donde la gente que le gusta tu trabajo te da un dólar, por ejemplo, desde un dólar hasta más arriba, para que puedas seguir haciendo tu libro o haciendo, por ejemplo, este podcast. Hay de todo, hay gente que hace podcast, hay gente que lo hace para poder hacer vídeos. Yo hago de todo, en general, en el Patreon, es como un club, una especie de club secreto, donde las personas me apoyan para que yo siga trabajando y a cambio, yo les voy contando cosas que a ellos igual les interesa. Como, por ejemplo, si saco una colaboración con alguna empresa o si hago un proyecto nuevo, que en mi Instagram probablemente voy a publicar dos fotos y ya, en mi Patreon hablo de cómo fue el proceso, les cuento que técnica de use, les cuento lo que sentí haciéndolo, cuál fue la idea, les muestro bocetos, es como backstage. O por ejemplo, les cuento algunas de mis herramientas, ocupo mucho el video porque me gusta mucho lo audiovisual, me nace muy natural y hago videos de yo dibujando cosas, les muestro algunas herramientas, hago también, durante las semanas grabó cosas, cualquier cosa cotidiana, por ejemplo, que me guste, estoy dibujando algo o si salgo y veo, no sé, una señora con un perro o si voy a la verdulería y vi unas frutas lindas, las cosas que a mí me parecen bonitas las grabo con mi teléfono y luego hago videos como películas de cosas así y las voy narrando, y a la gente le encanta, y ha sido muy bonito porque la gente es muy amable, me vuelve a pasar esto de que las personas son muy cariñosas. Entonces ha sido bacán, me encanta Patreon. Y ellos son muy amorosos y valoran mucho mi trabajo y para mí eso es muy reconfortante.  

KC: ¿Cuánta gente tienes? no sé cómo se llama la persona que te apoya, un patronista, ¿cómo se llamarán?

CB: Patreons.

KC: Patreon member. 

CB: Claro

KC: ¿Y cuántas personas te apoyan hoy en día, activos tienes?

CB: En general, van fluctuando porque algunos se van, otros llegan, depende porque ahora está con un rollo de los pagos de las tarjetas, entonces muchas veces como que baja y luego sube, pero se mantienen aproximadamente 145 -140.

KC: O sea, es una buena fuente de ingresos, que sino no la tendrías.

CB: Claro, claro, no, y también es bonito relacionarme con ellos a través de la pega, como que no es exactamente dar clase, pero ha sido para mí una manera muy bonita de conectar con las personas. No me gusta decir la palabra fan porque me incomoda como la figura del ídolo y del fan, pero es eso como conectar con ellos y de una manera más horizontal también porque hablamos y nos podemos mandar mensajes, como que les pregunto cosas, ellos pueden opinar, pueden votar en ciertas cosas, es mucho más horizontal. 

Foto:  catalinabu.com
Foto: catalinabu.com

KC: Así que ya saben, yo siempre dejo la transcripción y voy a dejar todos estos links porque es muy interesante ir a la página de la Cata y ver esto.  ¿Tú trabajas con una agencia chilena que se llama Puentes Agency?  ¿Qué rol juega una agencia literaria? Tampoco eso lo sabe mucha gente.

CB: Claro. Buenos los libros al final, la razón por la que, por ejemplo, los libros que, eso tampoco lo sabe la gente, por qué no están en todos lados, porque los libros, así como la música, son derechos y se venden derechos de difusión y de publicación territoriales, entonces por eso mis libros están en Chile y en México, pero no están, por ejemplo, en algunos lugares como Colombia o Ecuador, porque simplemente no los han editado allá y mis agentes se encargan de buscar editoriales, sobre todo en las ferias del libro, ellos son muy ejecutivos y viajan y tienen reuniones. Son muy chistoso, me caen muy bien, son las únicas personas con las que trabajo, son mis amigos al final, nos hemos hecho muy amigos, son un apoyo moral increíble, me ayudan un montón, son como mi back up aparte, yo trabajé mucho tiempo sola y tener este apoyo ha sido fundamental y ellos también se encargan de encontrar editoriales gracias a ellos tuve la firma y la traducción a Brasil, la francesa y espero que muchas más en el futuro. 

KC: ¿Has nombrado varias veces México, tienes algún vínculo en especial con México?

CB: No, no pero he ido muchas veces, muchas veces desde como el 2015 que estoy yendo casi cada año una vez o dos veces al año y tengo una relación muy bonita con el público mexicano en general, mi libro estuvo editado allá y he ido muchas veces a la FIL Guadalajara. tengo también un libro editado en la editorial Almadia de Oaxaca. El vínculo ha sido que ellos son muy amables y son muy motivados, en verdad me encanta México, la comida también.

KC: México es un país total, total.

CB: Maravilloso.

KC: Cata y de acuerdo a tu experiencia, cuando empezaste los 24 años. ¿Cómo ha ido evolucionando el tema de la ilustración entre hombres y mujeres? ¿O el tema del poder entre hombres y mujeres en este ámbito? ¿Cuál ha sido tu experiencia? 

CB: Sabes que yo antes respondía que la verdad es que nunca he sentido que no hay mujer en la ilustración y de hecho hubo un tiempo una encuesta sectorial y salió miti mota, y yo pensaba que eso era suficiente, pero últimamente lo he visto de otro lente y me he dado cuenta que hay una diferencia más que la cantidad de mujeres que dibujen o no, siento que tiene que ver con las temáticas que se abordan, y eso me ha llamado mucho la atención. A mí me interesa mucho el trabajo más crudo, como el humor gráfico, lo que te decía el thriller, el terror o el humor muchas veces como más sórdido, me gustaría trabajar algo así y me he dado cuenta que ese sí ha sido un terreno de hombres, la caricatura, lo que los gringos le dicen cartoonist, que son como el típico gag de humor para el diario, para el New York Times. Acá no es muy femenino ese rubro y a mí me llama mucho la atención, de hecho, si tú buscas caricaturista chileno en las listas, que sé yo, como de la Dibam o las listas típicas como de Wikipedia hasta la Memoria Chilena, son puros hombres los caricaturistas, el humor como más crudo, como la crítica social política,  la crítica de lo que sea, es territorio masculino y en ese sentido me llama mucho la atención, todavía no lo bajo bien, pero claro cuando piensas en ilustradoras hay, pero uno lo piensa como algo lindo, dibujos coloridos, paisajes, mariposas, mujeres.

KC: Más naive entonces. 

CB: No sé si naive, pero como casi una especie de estética femenina, es complicado y me llama mucho la atención eso, siento que las cosas que a mí me llaman la atención son cosas medias dominadas por hombres, que raro, esos lenguajes como el humor gráfico, las tallas pesadas. La ilustración de mujeres es casi maternal, pienso a veces. Que loco. 

KC: No, no, o sea, tú me estás diciendo que te mueves mejor en los cánones más masculinos, que se han entendido más masculinos.

CB: En Chile, sí. 

KC: Que interesante. 

CB: Pero, es algo que yo nunca había pensado. 

KC: Cata obviamente eres una persona súper creativa, tienes cursos en Domestika también ¿no? 

CB: Sí, lo tengo hace poco.

KC: ¿Cómo organizas el día como es un día típico tuyo? ¿cómo organizas tu día?

CB: No tengo rutinas muy establecidas, me tomo un café religioso en la mañana y trato de tomar un poco de sol al balcón mientras tomo un café para que me llegue un poco de vitamina C, pero me gusta que los días sean distintos, me gusta cambiar, aparte, tengo cambios de ánimo durante todo el día, puedo despertarme contenta, eufórica, y luego tener un bajón al mediodía, y después volver a estar en paz, no sé si te pasa, pero sobre todo últimamente hay muchos cambios de mood. 

KC: Muchísimo. 

CB: Entonces, a veces tengo planes y luego ya no quiero hacerlos. Entonces me lo permito igual, soy muy permisiva con mis rutinas, cambió mucho, mi trabajo es muy emocional, entonces voy poniendo cierta música o de repente voy a mi taller. Trato de no ser tan estricta con mi rutina porque además, me está pasando últimamente, con la cuarentena, que si soy muy estricta con las rutinas el tiempo se me hace demasiado consciente, y cuando estoy muy consciente del tiempo en cuarentena, me empiezo a volver loca. Como de estar tan consciente de las horas y el tiempo, y cómo pasan los días y pasando día y otro día y yo estoy en la casa, me empiezo a volver loca.

KC: Oye, y tu playlist son públicas ¿o no? 

CB: Sí, tengo playlist pública.

KC: Lo voy a buscar, lo voy a buscar, porque me encanta ver lo que otras personas escuchan, sobre todo personas que trabajan en el área artística. Cata. ¿Cuál es tu sueño? 

CB: ¿Así como a corto plazo o en general?

KC: No, en general, así como cuando yo cuando tenga, pucha, no sé decir 50, ¿Dónde te ves? ¿Dónde te gustaría estar? 

CB: Puedo decir groserías. Bueno, entonces puedo reemplazar esa palabra o decirlo de otra manera, porque creo que al decir la grosería se entiende más mis ganas, pero, que nada me importe, que todo me importe un cuesco.

KC: ¿Ese es tu sueño?

CB: Ese es mi sueño, que no importe nada, poder ser completamente libre, eso para mi es la libertad y me encantaría dejar de tener de juzgar, desde las ideas hasta la ropa que uso, todo. Que me importa nada. Ese es mi sueño.

KC: La sensación de libertad absoluta. No solo en las cosas, sino que de ti misma. 

CB: Sí, de todo, de mí y de lo que piense la gente, no pensar en eso ser completamente inconsciente de la opinión del resto. Que no exista, estar en otra sintonía.

KC: Pero eso es soñar muy, muy grande. 

CB: En el corto plazo, me gustaría ir a Japón.

KC: A mí también, vamos juntas. Solo iría a ver los ciruelos en flor que están ahora ¿o no?

CB: Qué lindo sí, o mirar no sé, los mercados y ver a la gente comprar verduras. 

KC: Sí.

CB: Ese es más realizable, espero.

KC: ¿Hay algo que te gustaría agregar hoy día?

CB: Qué difícil, las preguntas rápidas me dejan en blanco, la verdad. 

KC: Ha sido súper interesante, conversar contigo porque estás muy conectada contigo misma.

CB: ¿Verdad? Gracias.

KC: Sí, estás muy conectada y estoy segura que esa conexión y esa sensibilidad, ese amor que haces y sobre todo esta conciencia de la bondad de las personas, rebota necesariamente el trabajo que haces y que nos estas regalando al final del día, porque gracias a ti existe tu trabajo tan lindo. 

CB: Gracias, muchas gracias. 

KC: Así que te agradezco mucho este tiempo. 

CB: Gracias, a veces las entrevistas se me hacen como muy autorreferente, me dan ganas de preguntarte cosas de vuelta, pero supongo que así funcionan las entrevistas.

KC: A mí me encanta este rol de yo tener que ser quien pregunta cómo tú, y yo no tener que responder. 

CB: Sí, sí, está bien, así es el juego. Qué bueno saber que te gusta así no me siento culpable por haber hablado solo de mí, una hora casi.

KC: No, no es referente porque no es de ti, sino que es tu visión y de cómo tú estás aportando en el mundo.

CB: Claro, claro. 

KC: No es que un día se te ocurrió. Entonces eso interesante, además que yo soy tremendamente curiosa y me encanta entender los procesos creativos que de eso se trata, el podcast.

CB: Claro.

KC: Y yo encuentro admirable que alguien agarre un lápiz y dibuje tan lindo porque algo que yo no puedo es eso. 

CB: Muchas gracias, muchas gracias.

KC: Gracias a ti, Cata. Cuídate mucho. 

CB: Igualmente, que tengas buena semana.

KC: Nos vemos en Japón. Chao

CB: Chao.

Cierre

¿Viste lo amorosa y talentosa que es Catalina? Ella mira el mundo a través del dibujo y me imagino que debe ser una persona muy tranquila y con gran capacidad de introspección. 

Cuéntame ¿sabes dibujar? Me encantaría que me mandes un dibujo a mi correo karen@karencodner.com Ah, no te olvides, la transcripción y todos los capítulos anteriores de Espiral lo encuentras en mi página web www.karencodner.com

Lee. Escribe. Crea.

Chaooooooooo.

¿Te gusta escribir pero no sabes cómo comenzar?

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