Escribo desde mi taller, en pleno Arrayán, cuando aún quedan un par de horas para que se acabe el día. Escribo, y escribo.
Tal como comenté la semana pasada, debo esperar hasta que Ana María del Río finalice de leer mi novela. ¿Saben lo que significa eso cuando llevas trabajando un año y medio sin pausa? Es muy, muy difícil.
Me sobran las manos, las horas, las ideas. Es similar a lo que sentí cuando dejé de fumar, hace 12 años atrás. Ignoro qué hacer con el tiempo que dispongo. Entonces, me digo, me ocuparé de los eternos pendientes. Pero vuelvo aquí al taller. A mi útero.
Podría escribir cuentos. Pero no estoy preparada para eso.
Lo que me sucedió este martes en el taller de Ina Groovie me abre un camino, para mi próximo proyecto literario.
Tarea de la semana: escribir una postal creativa
La tarea de la semana era escribir una postal basada en un color asignado. A mí me tocó la postal con el color Pantone 17-5722 Green Bootle.
Siempre había pensado en las postales como en un espacio para informar sobre las actividades que se realizan en un viaje. Fue creada para comunicar cuando estamos lejos y la imagen al reverso complementa el texto, nos dice dónde estamos. En 1906 se inicia una nueva etapa cuando se dividió el reverso en dos, el izquierdo para el texto y el derecho para la dirección.
Este ejercicio del taller me condujo a un proceso de creación que jamás se me había ocurrido: la postal como medio poético.
Lo observe el primer día. Al día siguiente.
No me salía nada. Este verde lo comencé a relacionar con profundidad, agua, soledad.
Me senté con mi cuaderno y observe el Pantone.
Esto es lo que escribí al reverso del verde 17-5722
Querido,
Las certezas se han convertido en una laguna de verdes
Yo
En los últimos años he enviado muchas postales. pero ¿una postal creativa? Siempre bajo la premisa de narrar algo concreto. En la próxima podría escribir un microcuento, un poema, incluso una reflexión. ¿Qué sentirá el destinatario al recibirlo? Es un ejercicio mucho más íntimo y lejano a los estándares tradicionales.
La postal se transforma en un medio para expresar el arte.
¿Quién escribe la postal de Pantone 17? Para mí es una señora en 1950, al sur de Italia, Cerdeña. Su amado vive en América, es decir, Estados Unidos. Él arrancó de guerra. Ella no tiene dinero. Él tampoco. Por eso aún no se han podido reencontrar.
Ina Groovie me preguntó ¿has pensado en escribir novela histórica?
Parece que lo estoy pensando.
¿Qué sentiste al ver este postal? Déjame tu comentario aquí abajo. ¡Lo espero con ansías!
“El niño y otros relatos de Thomas Wolfe”
— LECTURA DE LA SEMANA
“Salmodear: Cantar algo de manera monótona”
— PALABRA DE LA SEMANA