Oda a mis recomendaciones #199
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Una novela
Y entonces Teresa de Arturo Fontaine, editorial Catalonia
Bajo una pluma ágil, el autor adopta la voz femenina de Teresa Wilms Montt, una poeta con una vida muy tormentosa. En esta novela no solo la conocerán, sino que entrarán en la historia del Chile a comienzos del siglo XX, de la sociedad de la época, de las tensiones políticas y sociales, en un ambiente marcado por la Primera Guerra Mundial y la floreciente industria del salitre.
Por otra parte, vemos en la protagonista un feminismo de avanzada donde se cuestiona el rol de la mujer. Aquí hombres y mujeres son machistas. La novela interroga la maternidad, la libertad y el deseo: ¿Cómo vive una joven madre que quiere mundo, intelectuales y literatura?
Arturo Fontaine declaró en el conversatorio:
“Yo quería respetar los hechos básicos e imaginar a partir de ahí, por eso es una bioficción”
Con capítulos breves y voces alternadas, la narración adquiere un ritmo de pieza musical. En el centro late la pasión con Vicente “Vicho” Balmaceda, primo de su marido Gustavo: el escándalo de las cartas y el convento detonarán la tragedia.
¿Quién fue Teresa Wilms Montt?
Nació a fines de siglo XIX y a los diecisiete años se casó con Gonzalo Balmaceda. De esta relación nacieron dos niñas. A pesar de que es un matrimonio armónico, faltaba la pasión que Teresa encontrará en Vicente “Vicho” Balmaceda, Así se inicia una tragedia, donde el encierro, el desquicio y también la muerte forman parte de la historia real.
Queridos odistas, aquí algunas de las respuestas de Arturo Fontaine en nuestro conversatorio en el Centro Cultural El Tranque.
“Soy un escritor bastante ineficiente”
“La novela se fue construyendo de manera azarosa. Ciertas escenas las escribí en tercera persona y me di cuenta de que no funcionaban, entonces buscaba por la primera. Yo soy un escritor muy ineficiente… Simplemente en el momento de escribir se me van ocurriendo y las cambio. Algunos lectores me han dicho que se han sentido un poco extraviados por eso, que se han perdido porque cambia la voz y claro, hay que aguantar una página para captar quién es, por ejemplo”.
Y entonces Teresa se la debemos a la abuela de Arturo Fontaine
“Esta novela a mí me fue llegando como por oleadas en mi vida, sin que yo me diera cuenta de que era una novela que yo quería escribir. Era una historia que me inquietaba, que me intrigaba. Una cosa es que tú sepas más o menos lo que pasó, otra cosa es ver la cosa escrita. Entonces, las cartas escritas por ella causaron mucho escándalo porque eran cartas íntimas. Yo oí esta historia, primero de mi abuela que me la contó muchas veces cuando yo tenía diecisiete años por ahí. Y después, cuando fui a ver a una tía abuela mía. Ella, Olga, era hermana de Gustavo, o sea, del marido de Teresa Wilms. No solamente era hermana de Gustavo, sino que, además, cuando se produjo el drama, Teresa se fue a alojar a su pieza. Entonces fue su confidenta”.
“Trabajé frase a frase la novela, no es fácil ponerse en la piel de una mujer”
“No me fue fácil, me costó mucho. Lo trabajé harto, la verdad. Frase a frase. Me generaba inseguridad por el hecho de ser una mujer y por ser una mujer de otra época. Y me producía terror la idea de que yo recordara, por así decir, sobre el comienzo del siglo XX chileno, la realidad de hoy y que las personas hablaran como hablamos hoy. Uno de los puntos más difíciles fue crear un lenguaje que fuera un poquito arcaico, un poquito distinto como hablamos hoy. Lo suficiente como para que tú sientas que estás en otra época, en otra sensibilidad. Lo que a mí me producía mucho miedo era eso y estaba todo el tiempo alerta. Y por supuesto, se me metían muchas frases de hoy que después tenía que decir no, esto no se puede decir. Ahora, me ayudó mucho el recuerdo de la voz de mi abuela porque muchas veces yo me decía, a ver ¿esto lo diría así mi abuela? No, entonces cambiaba”.
Una película
Alcarrás dirigida por Carla Simón
Es una película muy linda que ganó el Oso de Oro en el 2022. El nombre corresponde a una localidad den Cataluña. Narra la historia de una familia típicamente española que se ve enfrentada a la modernidad. Son agricultores, su vida bucólica se ve alterada sustancialmente cuando se enteran de que ya no seguirán plantando duraznos. ¿Por qué? Pues será utilizado para instalar placas solares.
Mis momentos
Fui feliz: En una clase de judaísmo que hubo en mi casa en honor a mi mamá que falleció hace tres años.
Algo que aprendí: El campo de concentración de Buchenwald siguió funcionando tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Los soviéticos lo ocuparon para sus presos políticos hasta 1946.
Estoy agradecida: De que exista la miel para cocinar muchos queques.
Aquí puedes escuchar la entrevista a Arturo Fontaine que le hice en Espiral.
Aquí la puedes ver en mi canal Youtube.
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