Querido amig@:
¡Se fue septiembre! Y aquí vamos como una locomotora a los últimos meses del 2020. Para varios es un año que preferirían dejar en el olvido. Pero la verdad es que para mí ha sido un año tremendo, lleno de aprendizajes, enormes desafíos y novedades. Hoy te invito a que descubras en este episodio 28 del podcast sobre diez cambios en mi vida que he realizado gracias a la pandemia.
Me has entregado una alegría, ya sea porque te has suscrito a mi boletín o bien, por los comentarios que me regalas. Me impresionó mucho el correo electrónico de Felipe Pacheco desde México en que hizo un profundo análisis a mi primera novela, Respirar bajo el agua: “Hay en la obra de Karen Codner, expresiones que describen su memoria episódica y semántica, manifestada en un conocimiento declarativo y procesal de la conciencia, de la literatura, del judaísmo y de la vida de sus propios abismos aparentemente oscuros pero manifestados por la luz de su espíritu”. ¡Gracias Felipe por tus palabras!
También te cuento que terminé un segundo libro de Charles Dickens, Historia de dos ciudades y lo confieso: qué tremendo autor. Ahora me dieron ganas de leer todo Dickens.
En las últimas semanas ha ido aumentando mi capacidad lectora y eso es algo que me hace muy, muy feliz. El miércoles pasado me reuní con mi papá en su casa porque en su bodega tenía un montón de libros para regalarme, todos los que mi mamá había leído hace mucho. Sentí mucha felicidad al revisar cada título, tan buenos libros, editoriales, un tesoro. Estoy agradecida de que mi mamá fuera tan lectora y, con su ejemplo, yo me convertí en una. Lo que sí está claro es que tengo que ordenar y hacer espacio, porque ¿cómo voy a guardar cerca de 70 libros más? Y justo esta semana mi hermana Ethel me mandó de regalo “Los desterrados” de editorial Malpaso, este libro hermoso de Kamila Shamsie, ahí te cuento cómo es.
Otra cosa que aprendí en estos días, es que los contactos del teléfono se deben sincronizar con una sola cuenta de correo y no con varias. Esto porque sufrí cuando se me desconfiguraron los contactos. Cada día se aprende algo nuevo.
La semana pasada celebramos el año nuevo judío que se llama Rosh Hashaná y el Día del Perdón, Iom Kippur. Me pasé cocinando un pan redondo con miel que se llama Jalá y queques de miel para regalar y tengamos un año, el 5781, muy, muy dulce.
Te comparto este pequeño video que me mandaron desde la cumbre del cerro Manquehue antes del amanecer, uno de mis pendientes es subir a este hermoso lugar.
Ojalá disfrutes de los diez cambios que he realizado en esta pandemia y me cuentes los tuyos. Estaré feliz de leerte.
Cuídate.
Lee. Escribe. Crea
Abrazos para ti.
Karen.